Wednesday, May 18, 2011

Algunas de mis escenas favoritas del cine



Por Gonzalo A. Luengo O.

De todas las películas que veo, algunas me dejan marcado por ciertas escenas, como a cualquiera. De esas partes que recuerdo, he decidido escribir algunas notas y compartirlas. A continuación pueden ver esos momentos filmados y leer algo acerca de lo que pienso de ellos. Por supuesto no es todo lo que he visto, por lo que a medida que vaya recordando, iré modificando esta entrada con más escenas. Ah, y están ordenadas en orden decreciente en cuanto a cuánto me gustan.

El suicidio de Laura Brown



'Tu tía es una mujer muy afortunada, Angélica, porque ella tiene dos vidas. Tiene la vida que lleva y también los libros que está escribiendo'.

Esta es lejos, lejos una de mis escenas favoritas del séptimo arte. Por Dios que no puedo parar de verla. Tiene tantos mensajes y está tan bien lograda para mí. En esta parte de 'Las Horas' (2002) se puede observar a Virginia Woolf, interpretada por Nicole Kidman en una metamorfosis realmente mágica y casi perfecta. Woolf se desconecta de la realidad, porque piensa en su mundo, en su libro. Sus sobrinos, representando a una sociedad estúpida y común, se ríen de ella. Pero su sobrina, a quien veo como 'las nuevas generaciones', se acerca a comprenderla, a admirarla. En su tiempo y en su sociedad, NADIE (o muy pocos) son comprendidos y soportados. Eso pasaba con Woolf, Galileo Galilei, Jesús... Nemo propheta acceptus est in terra sua. Al final, la gente especial termina en ghettos intelectuales: Unos pocos que se reúnen para ir más allá de las tonterías del día a día. Y en el futuro, ellos serán reconocidos, no el resto. Un tesoro no se aprecia hasta que está lejos y enterrado, por eso todos lo buscan, por eso todos buscamos inspiración en gente que ya fue y que en su tiempo eran prácticamente rechazados. Y bueno, yendo al punto, la forma en que se representa el pensamiento de Woolf es genial y se conecta con su propio suicidio: Las aguas que metafóricamente inundan a Laura Brown (Julianne Moore) son como de un río, el río en el que la propia Woolf determinaría ser dueña de su vida y terminar con el cuerpo que atrapaba su espíritu.

Echando al embajador De Spes




'¡Yo también puedo controlar el viento, señor! ¡Tengo un huracán dentro de mí que desmoronará a España y la dejará sin nada cuando se atrevan conmigo!'.

Dicen que esta escena se filmó sólo una vez. Y quedó fantástica. Se habla mucho de que Isabel I no debe ser tomada como algo más que una referencia a un periodo histórico, de que en el fondo ella no hizo nada. Pienso lo contrario: Las cosas que pasaron en ese tiempo fueron fruto de lo que ella hizo, de sus decisiones, de su carácter. Es lo mismo que pasa con las administraciones de países, estados y organizaciones en distintos periodos: Un claro ejemplo para mí es cómo el actual Papa, Benedicto XVI, ha marcado su estilo franco y va de frente y sin temor a críticas en su gestión a la cabeza de la Iglesia. No complace a nadie, hace lo que nace de él, con cierto criterio, claro está.

Cate Blanchett representa el ánimo de un gran imperio en esta escena, la fortaleza de una legión, de una nación que algún día brilló en todo el mundo, echando al embajador español, demostrando su odio y grandeza.

Entrando a la biblioteca en 'El Nombre de la Rosa'



Esta película es lejos una de mis favoritas. Y esta escena me emociona muchísimo: Entrar a una biblioteca mítica como esa y ver tantos libros provocaría en mí un orgasmo intelectual. Sí, escribí esa palabra, me gusta describir así lo que sentiría frente a eso. Me siento tan identificado con Guillermo de Baskerville: Parece un niño en una dulcería. Yo me estaría dando vueltas como loco, sin saber por donde empezar a hojear, a leer.

La celebración de la victoria



Mi episodio favorito de Star Wars es el sexto, en primer lugar, por una cosa sencilla: Me agrada mucho ver las escenas de bosques, de la Luna Forestal. Y los ewoks, con su música y sus cabañas en los árboles. Cuando chico me gasté el dinero que me dieron para todo un día de vacaciones, en la banda sonora de 'El Regreso del Jedi'. Es que la música de John Williams para esta película me agrada demasiado. Junto con 'El Quinto Elemento', este es de los soundtracks que más escucho. Lo hago casi todos los días. Pero yendo a la escena, comentaba hace unos días con una genial persona, algo acerca de las escenas filmadas en escenarios más propiamente urbanos en Star Wars y es justamente aquí donde se muestra, como en pocas ocasiones (sobre todo en los últimos tres episodios de la saga), una visión de una ciudad y su gente celebrando.

El funeral de la Reina Amidala



Una de las cosas que más me gusta de Star Wars, es que es una de esas obras surgidas de la imaginación de alguien que nuevamente nos llevan al concepto de familia, es decir, tal como decía en una charla de genealogía que di, el la idea de familia, de las generaciones, es algo que está dentro nuestro: Sabemos que todos tenemos un origen en común y los autores de novelas fantásticas como Harry Potter o en este caso una saga fílmica, no dejan de demostrar que eso está en su mente. Esta escena muestra parte del recorrido del cuerpo la Reina Amidala, personaje de cuyo amor con quien sería Darth Vader, nacerían hijos que nunca imaginarían que su padre él. La familia es una prueba. La sociedad es una gran familia. En otro punto, me gusta mucho ver las luces del ambiente en esta parte de la película y el sentido del ritual, de una tradición, de algo sagrado que demanda de la gente una actitud distinta, un vestuario diferente, un cambio en su conducta, un momento de reflexión.

La caída de Leeloo



Muchos saben lo fanático que fui de esta película cuando era chico. Me despertaba todas las mañanas y veía algo de ella antes de ir al colegio. Lo que más me gusta es la estética, el arte y la grandiosa banda sonora de Eric Serra, de la que escucho temas al menos una vez al día. En esta parte de 'El Quinto Elemento', Leeloo se enfrenta a un mundo que desconoce y corre por todos lados, hasta sorprenderse frente a lo que, en ese futuro lejano, podría ser común. Y bueno, sigo siendo un niño chico al que le gusta esto de los autos voladores.

Gonzalo A. Luengo O.