Por Gonzalo A. Luengo O.
Hace mucho tiempo atrás vi en esta nota de prensa de CHV a un neonazi que atacaba un mausoleo judío relacionado a la familia Waissbluth, escupiéndolo y orinándolo. También se mostraba cómo tumbas judías habían sido atacadas en Viña del Mar, con esvásticas pintadas sobre ellas. En ese momento me puse a pensar no sólo en la molestia de la comunidad judía por esos hechos, sino en qué lleva a los chilenos a actuar de esa forma frente a culturas extranjeras o estilos de vida que salen de lo tradicional. Pensé y escribí un mensaje al respecto a una judía, tratando de madurar mejor lo que yo pensaba a partir de la nota que mencionaba. De ahí surge lo siguiente, que ahora escribo de forma mejorada.
Chile: Educación y reacción frente a los judíos
A la mujer judía con la que me contacté, no le parecía para nada la actitud de quien atacaba ese mausoleo, por supuesto. Me dijo, entre otras cosas, que sentía vergüenza, espanto y horror. Desde ahí quise seguir, diciéndole lo siguiente, lo explica mi visión acerca del trato hacia los judíos en Chile:
De todos sus sentimientos, creo que Vd. debería rescatar el de la vergüenza, pero enfocado en la 'vergüenza ajena'. Voy a que en Chile, ese tipo de actitudes en contra de los judíos son sencillamente ridículas, porque Vd. debe saber que en nuestro país no hay cultura de lo que significa el judaísmo. Si le pregunta a cualquiera en la calle qué diferencia tiene un cristiano de cualquier denominación con un judío, demás que no sabrá qué decir, en la mayoría de los casos. El punto es que el tipo del video, viviendo en Chile, no recibió una buena formación ética y religiosa; estoy seguro. Como profesor, soy un convencido de que hasta cuarto año de educación general básica (o incluso mucho más allá en algunos casos), los niños son esponjas y que es ahí donde más esfuerzo se debería poner. Ya se ha comentado el tema de la formación ética y religiosa de las personas en muchos ámbitos; concluyo que desde pequeños hay que inculcarles no sólo el respeto al ser humano (sin importar su religión u origen), sino que el tema religioso hay que contextualizarlo. Explicar que Chile, desde que toma las características sociales que 'hacen que sea Chile hoy lo que es', ha quedado fuera de saber lo que es un judío. Ser judío en Chile no es lo mismo que serlo en Europa o Norteamérica. Aquí la gente no entiende, no hay cultura al respecto. Y aparece este ridículo ofendiendo a los judíos, de seguro porque toda su 'rabia' hacia estos últimos nace de la ignorancia y de que le llama la atención. Eso me da vergüenza. Vergüenza de la educación que estamos haciendo. A veces me da lata haberme formado como profesor de educación media y no de básica. Porque ahí está la clave. Es difícil enderezar árboles que ya vienen creciendo chuecos: No podemos aprovechar ese instante más infantil en que los estudiantes absorben todo de mejor forma. Vd. no debe sentir más espanto ni horror cuando este tipo de cosas pasen en Chile. Sienta que el sistema educacional 'oficial' ha cometido un error al enfatizar, de alguna forma, la educación religiosa siempre enfocada a credos particulares, que en Chile y en su gran mayoría, son cristianos(1), sin esforzarse en abrirle los ojos a los niños al mundo desde kindergarten, haciéndoles saber que como chilenos debemos 'ubicarnos en nuestro contexto', saber que somos un pueblo cuyo alejamiento de las contingencias globales en siglos pasados son una fortaleza para dar garantía de que somos 'asilo contra la opresión', de aceptar finalmente de forma amable a otras religiones y no terminar como el personaje que llevo a cabo ese detestable acto de ofender gratuitamente a una comunidad entera.
Hacia un mundo sin discriminación
Tal como le explicaba a aquella mujer, la educación es primordial. No sólo porque a través de ella se transmiten ideales humanos que buscan mejorar y ampliar la convivencia entre todos (para así crecer como sociedad), sino porque la educación tiene que ir a la par con los cambios, no sólo en la técnica, también en cómo se maduran temas. Un gran ejemplo de conciencia es la actitud del Papa Benedicto XVI, quien frente al caso Williamsom, en el que la prensa europea publicó titulares como 'El papa rehabilita a un negador del Holocausto'(2), deja de lado cualquier afán no conciliador con los judíos, simpatizando con ellos y llamando a que el Holocausto 'sea para todos advertencia contra el olvido, la negación o el reduccionismo', y yendo más allá, en el 70º aniversario de la 'noche de los cristales rotos del Reich', el Papa convoca a una 'profunda solidaridad al mundo judío', diciendo que todos tenemos una obligación de comprometernos en todos los niveles a cualquier forma de antisemitismo y discriminación(3). Es decir, el mundo católico, alejado de la tradición judía, ya es capaz de darse cuenta de que hay barreras que sencillamente no debieran existir. Así, otras culturas y formas de vivir, deberían ya dejar de lado cualquier sentimiento de violencia y odio hacia otros. No tiene sentido en un mundo en el que hoy necesitamos más que nunca unirnos para crecer en tantas causas que traen paz.
Notas
(1) Magendzo, Abraham. 2007. EDUCACIÓN RELIGIOSA EN CHILE: ALGUNOS RESULTADOS DEL PROYECTO: “HACIA UNA PROPUESTA DE EDUCACIÓN RELIGIOSA PLURALISTA EN CHILE Y COLOMBIA: FASE DIAGNÓSTICA”. http://mt.educarchile.cl/mt/amagendzo/archives/2007/10/educacion_relig_1.html. Consultado el 10 de mayo de 2011.
(2) Titular del periódico alemán Süddeutsche Zeitung, citado en Seewald, Peter. 2010. Luz del Mundo. Herder Editorial. Barcelona. España. Pág. 136.
(3) Seewald, Peter. 2010. Luz del Mundo. Herder Editorial. Barcelona. España. Pág. 136.
Otros sitios de interés
Sobre clases de religión en Alianza Cristiana y Misionera
Gonzalo A. Luengo O.
